Dicen que una ciudad se disfruta por dos cuando conoces su historia, y si ésta es tan fascinante como la que guarda Sevilla, el disfrute está más que asegurado.
Nuestra ciudad ha sido cuna de una historia diversa, antigua y emocionante. Muchas de sus calles, edificios, plazas y parques tienen un relato que contar. Por eso, hoy proponemos 5 sitios en Sevilla cuyas historias hacen imperdonable su olvido y que no debes perderte en tu próxima escapada a la ciudad.
En el siglo XIII, el Rey Fernando III conquistó Sevilla, hecho que acarreó una gran migración de judíos a la capital andaluza. En un primer momento la acogida fue cálida, con la entrega por parte del hijo de Fernando de 4 mezquitas a los nuevos inquilinos para convertirlas en sinagogas. Pero, aproximadamente un siglo después de esta agradable bienvenida, el conflicto religioso originó un hostigamiento sistemático al pueblo judío que tuvo su cumbre en el terrible episodio del 6 de junio de 1391, por el cual alrededor de 4000 judíos fueron asesinados.
Hoy en día, la Judería representa para el sevillano un acto de contrición y un motivo de homenaje a los injustamente caídos; tanto es así que aún en Sevilla se alude a esta zona como el Barrio de la Judería, cuando realmente sólo la famosa calle del barrio de San Bartolomé lleva este nombre.
De corte claramente sevillano, este pasaje mantiene el encanto de las calles de la zona: complexión estrecha, paredes blancas, esquinas desgastadas, flores en los balcones e historia por cada costado.
Este histórico edificio situado en el centro de Sevilla, al final de la calle San Esteban, debe a Fadrique Enriquez de Ribera la más reconocible huella en este ancestral complejo. Tras una peregrinación a Tierra Santa, que le permitió visitar ciudades como Roma, Venecia o Florencia fue inspirado para continuar en 1520, tras su regreso a Sevilla, las obras que iniciaron sus progenitores, dándole a la capital hispalense sus primeros cortes renacentistas. Se cree que este giro arquitectónico fue el origen de la denominación romana, aunque existe otra teoría:
Se dice que la residencia del propio Pilato se encontraba a exactamente la misma distancia del monte del Calvario que este edificio sevillano del humilladero de la Cruz del Campo. Este hecho sería descubierto por el propio Fadrique y, por otro lado, originaría la tradición de realizar el Vía Crucis desde un punto al otro, lo cual es considerado el precedente de las procesiones de Semana Santa sevillanas.
El palacio cuenta con una belleza sin igual y conserva gran parte de los elementos que tanto la distinguieron en la época.
Cuenta la leyenda, y da nombre al edificio situado junto al Palacio de San Telmo, que el Duque de Montpensier, Antonio de Orleans, maniobró con astucia para conseguir que su hija, María de las Mercedes, se convirtiera en monarca. Para ello, su esposa se encargó de alentar al Rey de la época, Alfonso XII, para que visitara Sevilla y se dejara seducir por sus encantos. El plan salió a pedir de boca y ambos contrajeron matrimonio. Pero poco después, la nueva consorte del Rey, cayó en una preocupante enfermedad, para la cual los médicos le recomendaron el sol y la tranquilidad de Sevilla como mejor terapia para su desgracia. Se decía que la Reina pasó días y días cosiendo en la caseta del guarda, hoy Costurero de la Reina, intentando ahuyentar la tristeza que le consumía por la idea de dejar sólo a su amado Alfonso. La incoherencia de las fechas de construcción del edificio y de los acontecimientos históricos, desdeñan cualquier acercamiento a la realidad, pero la leyenda sigue en boca de muchos sevillanos que aún la relatan con emoción.
El edificio está situado en la calle de la Constitución, justo enfrente de la Catedral, y es una parada obligatoria para cualquier visitante de nuestra ciudad por su elemento histórico y la tremenda belleza, tanto exterior como interior, del edificio en sí. Este archivo fue creado bajo el impulso de Carlos III, para recopilar todos los documentos referentes a las Américas que se encontraban a Cádiz, Simancas y Sevilla. A lo largo de los años, se han ido incorporando numerosos documentos hasta crear un archivo de unos 80 millones de páginas con más de 8 mil dibujos y mapas de un valor histórico increíble; el mayor documento de la Administración española en tierras americanas.
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Santa Cruz es uno de los barrios más popular de Sevilla, fácilmente reconocible por sus angostas calles, sus balcones adornados con flores y el intenso aroma a azahar. Perderse por sus recovecos es casi una obligación si estás de visita en esta ciudad y, por ello, durante tu estancia en nuestro hotel, no olvides incluir esta zona en tu ruta sevillana. Sevilla te atrapará, sin duda, y uno de los culpables de que así sea es el céntrico barrio de Santa Cruz. Disfruta de este barrio cerca de nuestro 
